La trazabilidad de un eyaculado desde la recogida hasta la entrega es indispensable en la actividad de AIM Ibérica, además de ser uno de los requisitos, junto con la bioseguridad, con más énfasis en la legislación europea y nacional.

Mediante un sistema de identificación electrónica del macho, la cuadra, el potro de recogida seminal y el operario, AIM Ibérica, la marca de inseminación de Topigs Norsvin, traza en tiempo real el flujo de un eyaculado desde el macho hasta el laboratorio. A su llegada al laboratorio, códigos QR garantizan la trazabilidad del eyaculado hasta las dosis y las bolsas de reparto, y las vincula a cada granja en la hoja de ruta. Posteriormente, las entregas desde nuestros vehículos están monitorizadas, tanto en tiempo como en temperatura. Finalmente, para facilitar la identificación de diferentes razas, sobre todo en granjas que reciben varias razas, cada una viene teñida con un color diferente.

Si aun así hay dudas sobre la paternidad de algún lechón, contamos con un banco genómico en un laboratorio externo, donde almacenamos muestras de sangre de cada reproductor que ha pasado por nuestros establos desde 2012. Gracias a este banco, somos capaces de identificar al padre de cada lechón que nace con nuestro producto, si ese verraco está o ha estado en nuestras instalaciones. El genotipado es externo, neutral, independiente, y está certificado por ICAR (International Commitee for Animal Recording), por el MAPA (Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación) y la ISAG (International Society for Animal Genetics).